cosas que he aprendido en 25 años

A los 20 años la vida me parecía algo confusa, no sabía bien qué hacer y aunque estudiaba física no tenía del todo claro si quería seguir mi vida laboral por ese camino, ya que no me sentía realizado.

Todos a mi alrededor parecían tener muy claros sus objetivos y sentía que era el único que no sabía qué hacer. Tal vez sea cierto que en aquella época perdía mucho tiempo en cosas que no me aportaban nada, pero desperté, me di cuenta de que no estaba yendo hacia dónde yo quería ir.

He cometido errores y de todos he aprendido algo, he aprendido a encarar uno a uno los “fracasos” y lo más importante, me sirvieron para abrir los ojos y darme cuenta de cómo es la vida en realidad, cómo tengo que enfrentarme al día a día.

Ahora mismo sé que la vida es un regalo, algo maravilloso que se nos ha otorgado y no quiero desperdiciar ni un solo día, es por eso que quiero compartir con todos los que lean este blog las 10 cosas más importantes que he aprendido en la vida, seguro que a muchos les sirve, ya sea para que les haga el camino más fácil cómo para vislumbrar qué está pasando en momentos confusos, seguro que todos podéis sacar provecho, pero con que sólo a uno le sirva yo seré feliz.

1. No compares tu vida con la de los demás

No tengo claro qué es la felicidad, pero sí sé cómo ser infeliz, no tienes más que compararte y mirar a quienes te rodean con envidia.

Hoy en día, dónde la mitad, al menos, de las relaciones sociales son virtuales, vemos constantemente la vida de los demás a través de las redes sociales, vemos lo que nos quieren enseñar.

La mayoría sólo quiere compartir su alegría, por lo que sólo nos enseñan sus momentos más felices, pero esto nos puede dar una imagen engañosa de la realidad de los demás, parecería que todos son constantemente felices y si nos comparamos es imposible competir con la felicidad perpetua.

Cualquier pequeño contratiempo parecerá el fin del mundo y te hará sentir mal pues creerás que eres el más desdichado, como digo, es debido a que tienes una imagen irreal de los demás, todo el mundo esconde cicatrices.

Por tanto, sólo deberás compararte contigo mismo, intenta ser mejor hoy que ayer, mañana supérate. Pregúntate cada mañana ¿qué prendí ayer? Intenta mejorar día a día.

2. Solo crecerás cuando salgas de tu zona de confort

salir de la zona de confort

El hambre agudiza el ingenio o se progresa más cuando se sientes incómodo. Si siempre haces las mismas cosas siempre obtendrás los mismos resultados, si quieres progresar debes cambiar y los cambios nos hacen sentir incómodos, nos da vértigo salir de la comodidad y seguridad de lo conocido, pero empleando un símil deportivo, si quieres ponerte más fuerte deberás levantar cada vez más kilos.

Estamos diseñados para estar cómodos, buscamos la estabilidad y la seguridad, es por esto que la mayoría de la gente busca llegar a una posición segura donde se sientan cómodos.

Pero hay que aprender a ir contra ese instinto y adentrarnos en lo desconocido.

Es como la primera vez que montaste en bicicleta, te daba miedo porque pensabas que te ibas a caer, puede que te caigas mientras aprendes, pero cuanto antes superes ese miedo visceral y aprendas a ir en bici antes disfrutarás del viaje en bicicleta, llegarás más rápido a los sitios y te pondrás más en forma, sólo si eres capaz de vencer el miedo inicial.

Cuando yo empecé con el marketing de afiliados apenas me quedaban 500 euros de una beca erasmus, estaba en un país desconocido y no dominaba la lengua. No sabía nada de cómo funciona internet, ni qué era eso del HTML, recuerdo que estuve todo el verano viendo tutoriales sobre cómo hacer una landing page, aunque había una voz en mi cabeza, una fuerza interior que me decía que nunca ganaría nada, seguí adelante, tenía un prurito en mi interior que me empujaba a hacerlo, aun en contra de mi instinto más primario.

Estaba totalmente aterrorizado de perder el poco dinero que me quedaba. Pero quería probarlo, iba a probarlo fuesen cuales fuesen sus consecuencias. Pues no sólo recuperé mi inversión inicial y aprendí cómo funciona este negocio, sino que ahora mismo es mi fuente principal de ingresos, es lo que más me ha enseñado de la vida y lo que más puertas me está abriendo para continuar y avanzar.

Piensa en cada una de las cosas que te dan miedo, por pequeño que sea pero que te esté limitando, hazlas, una a una, ¡lánzate a la piscina!

Te servirá para tener más coraje, más confianza, atreverte a hacer aquello con lo que antes sólo soñabas, aquello que considerabas imposible. Sobrevivirás al miedo y resurgirás fortalecido. Vivirás tu vida sin miedo, con la libertad que sólo da enfrentarse a los temores.

3. Cambia la manera de ver el fracaso

La gran mayoría de nosotros tenemos asociado el fracaso a no ser lo bastante bueno, inteligente o incluso si fracasas es porque eres tonto.

Esto es una gilipollez propia de una vida muy cómoda dónde se nos ha protegido del fracaso, ¿acaso cree alguien que un homo habilis que intentó por primera vez hacer un cuchillo de piedra le importaba hacerlo mal?

Obviamente no, ni cuando intentábamos cazar animales y se nos escapaban, esos eran fracasos necesarios, el primer cuchillo de piedra fue el que salió después de romper muchas piedras sin haber tenido éxito.

Fallar es necesario, lo importante es aprender de cada fallo para mejorar.

Yo ya no dejo que el fracaso me paralice porque sé que es parte de un proceso. Sólo pienso en qué puedo hace para mejorar y no volver a cometer el mismo error.

Realmente no hay nada tan inútil como lamentarse, solamente sirve para perder el tiempo que podrías aprovechar para buscar soluciones y mejorar. Tengo una frase personal que me digo en esos momentos.

Si de todas formas lo voy a conseguir, por qué voy a perder el tiempo pensando en si va a salir mal

No conseguirás nada en la vida si tienes miedo a fracasar. Nadie se preocupa por tus errores, cada cual tiene su propia lucha.

Piensa en la cantidad de cosas que independientemente del número de fracasos que acumules con un sólo éxito es suficiente, si entregas 200 currículum sólo necesitas un trabajo, si has tenido 4 parejas que la relación ha salido mal elige bien a la quinta y será suficiente. ¡Céntrate en las cosas positivas y no le des importancia a las negativas! Esta para mi es de las cosas más útiles que he aprendido.

4. No tienes derecho a nada en la vida

Desde pequeños en nuestras casas nos alaban diciéndonos lo listos, guapos y buenos que somos, crecemos pensando que somos de una pasta especial, mejores que nadie y con derecho a todo.

La realidad siempre es más cruda y enseña que no es así, al principio duele, pero luego se agradece.

Te voy a contar un secreto, no has nacido especial, tienes que hacerte especial, tú a ti mismo porque nadie lo hará por ti. Puede que otros hayan nacido en entornos que parecen ofrecer una ventaja al tuyo, padres mejores educados, con más posibles económicos, en una familia estructurada que te da soporte emocional…etc.

Pero todas estas “desventajas” de partida NO SON UNA EXCUSA VÁLIDA. Honestamente me cabrea escuchar a la gente decir cosas del tipo: “Pues fulanito ha tenido mucha suerte, su familia tiene mucho dinero y ha podido estudiar tal o cual carrera en una buena universidad, además los padres le dan dinero y le han comprado un coche”

Conozco a mucha gente que sólo se queja por lo que no tiene y no valora lo que tiene,  se olvida de qué es lo que tiene que hacer, de sus puntos fuertes sobre los que puede construir su vida.

No tenemos derecho a nada, al menos no “caído del cielo”, se necesita paciencia, trabajo duro y se terminan obteniendo lo que cada cual se merece.

Recuerdo mi primer trabajo, con 13 años echaba 4 horas cada tarde en una fábrica empaquetando pantalones. Al principio me frustré mucho, pues me esforzaba por ser más eficiente que los demás, pensaba si empaqueto más pantalones en el mismo tiempo a lo mejor me pagan más.

Pero en lugar de pagarme más de los 6€ la hora que pagaban a mis compañeros a mí me pagaban 3€  bajo la excusa de que era menor de edad. Ahora me río de lo iluso que era a esa tierna edad.

Naturalmente que lo aceptaba, pues necesitaba el dinero, esos 60€ semanales me permitían comprarme mis cosillas, como digo en el título del post, con 13 años la vida me enseñó que no te regalan nada y es algo que mantengo presente día a día.

5. Tendrás muchos que te criticarán y te odiarán

Hagas lo que hagas siempre vas a encontrar quien te critique, pero no te critican por lo que haces, te  critican porque proyectan sus frustraciones sobre ti, ven que tú no te rindes, que avanzas, que eres ambicioso y eso les recuerda que ellos se han rendido, se odian a sí mismos y como no lo pueden aceptar te odian a ti.

Es más fácil criticar y atacar a alguien que levantarte y luchar por tus propios sueños. Son como ese niño que cuando ve que su amigo sabe montar en bicicleta se enfada porque él aun no ha aprendido y le pone palos en las ruedas para que se caiga, igualar en resultados, si yo no sé ir en bicicleta no quiero que vaya nadie.

Este sentimiento tan pueril se mantiene y se sofistica en la edad adulta y aunque lo hacen sin pensar lo mejor es obviar a estas personas.

¿Qué tienes que hacer con quien te critica o te odia?

Ignóralos, mantén tu rumbo fijo, te odiarán más en unos años cuando además cumplas tus sueños, esos que les parecían imposibles sólo porque se rindieron.

Pero si tienes la ocasión de abrirles los ojos, hacerles cambiar de idea y ayudarlos hazlo, imagina que es ese niño enfurruñado al que vas a enseñar a montar en bicicleta, no debemos ser egoístas, si puedes ayudar a alguien, aunque te odie, no lo dudes, tú te sentirás mejor por haber ayudado a alguien, y la otra persona se llevará una lección de vida importante. Vale la pena saber que has ayudado a que otros tengan éxito.

6. Puedes ser feliz ahora mismo

Solemos pensar y sentir que para ser feliz siempre nos falta algo, somos unos perfeccionistas en cuanto a ser feliz se refiere y el problema es que la perfección no existe, nos pasamos la vida persiguiendo una meta tras otra y se nos olvida disfrutar del camino.

A veces pensamos que nos falta un coche lujoso, una buena pareja o ser famosos, que si lo conseguimos llenaremos ese hueco que nos falta para ser felices. Yo antes creía que ser “rico” era una solución universal a mis problemas, ahora ni se me pasa por la cabeza.

¿Cómo puedes ser feliz aquí y ahora?

Tienes la felicidad ante ti, cógela cada día.

7. La regla del 80/20

Esta es una ley universal, presente en todos los ámbitos de la vida, desde YouTube a donde crecen las plantas o cuantas especies hay en una zona.

Se conoce como el principio de Pareto o la regla del 80/20.

Este principio relaciona el 80% del esfuerzo da solamente el 20% de los resultados y viceversa. En otras palabras, con el 20% de las causas puedes conseguir el 80% de las consecuencias. No es necesario que seas un experto absoluto en todo lo que quieras emprender, en un principio con que domines un 20% puede ser suficiente para empezar y cuando llegues  al 80% puede ser un buen momento para llamar al experto.

8. Crea tu propia suerte crea tu propia suerte

No creo que exista la suerte, pero sí puedes crear un entorno en el cual suelas salir beneficiado.

Es como ese alumno que estudia a diario y llegado el examen cae enfermo y con un repaso rápido tiene “suerte” y aprueba.

Haz pequeños gestos a diario que con el tiempo te den cosas positivas, pero hazlos porque de verdad lo sientas, no buscando una recompensa inmediata porque si lo haces así seguro que se hará de rogar más.

Por ejemplo, habla con un desconocido en un autobús, o si tienes un proyecto empresarial o una idea de negocio y estás en la sala de espera del médico habla y pregúntale a quienes te rodean, qué mejorarían o si les interesaría el producto.

Eso es un estudio de mercado que está al alcance de tu mano sólo si te atreves.

9. Se humilde, siempre

A nadie le gustan los prepotentes, cuando presumes en realidad proyectas una imagen de inseguridad y tan solo pierdes un tiempo que podrías emplear en disfrutar.

El tiempo que puedes perder presumiendo de tu nivel de vida, de tu coche o de donde comes sólo sirve para perder tu tiempo y no disfrutes de tu familia o no trabajes en lo que te importa.

10. Ayuda a los demás cuando puedas.

Para mí quizás sea la lección más importante, ayudar sin dudarlo cuando tienes la oportunidad.

Te sientes útil, bien contigo mismo y esa persona te lo agradecerá.

Con hacerlo un par de veces ya te empezarás a sentirlo, es una sensación insustituible. Además todo lo que se siembra se recoge, nadie sabe cómo volverá, pero es algo que siempre vuelve de una u otra forma.

Si tienes un amigo que no para de quejarse de lo mal que le va la vida invítalo a un café, habla con él, escúchale y motívale, hazle ver sus puntos fuertes ayúdale a cambiar la visión que tiene de sí mismo.

Si alguna vez ves un abuso, una agresión o una burla defiéndelo, obviamente sin ponerte en peligro, pero ayuda, no te vayas, no mires para otro lado.

¡GRACIAS!

Estas son las lecciones más importantes que he aprendido en la vida, hay más, cada cual tendrá las suyas, pero espero que os hayan gustado y os hayan sido útiles.

Por tanto como conclusión te diría, ¡atrévete a hacer lo que te da miedo y sé buena persona!